Carnaval de Barranquilla

Considerado uno de los carnavales más grandes del país, es la fiesta más importante de Barranquilla, cuya historia se remonta a la época colonial. En Cartagena de Indias, era una fiesta exclusiva de los esclavos, derivada de la tradicional novena de La Candelaria. Servía de marco a suntuosos bailes, que en el siglo XVIII concedían un día de fiesta a los negros bozales traídos de África y que constituyen fuente de las principales danzas del carnaval. Simboliza el velorio y el entierro de Joselito Carnaval. Desde 1974, por iniciativa de Esthercita Forero, se realiza la Guacherna, evento que rescató la tradición de cumbiambas y tambores que en la noche alegraban los barrios de la ciudad. En su celebración, que se realiza cuarenta días antes de semana santa, se han institucionalizado el sábado del carnaval, el día de la gran batalla de flores (que recuerda el fin de la guerra de los Mil Días), el domingo de carnaval (que es la gran parada de la alegría con desfile de carrozas y comparsas), el lunes del carnaval (festival de orquestas donde se entrega el Congo de Oro), el martes de carnaval (día del entierro de Joselito Carnaval). El recorrido se hace de sur a norte de la ciudad y se concentra en la vía Cuarenta (la avenida paralela al río Magdalena) y en la calle 17 en el sur, escenarios tradicionales del arte popular carnavalesco. El carnaval genera diez mil empleos directos, cinco mil indirectos, ochocientas mil personas se disfrazan y en él se consumen cerca de nueve millones de cervezas y aproximadamente tres millones de botellas de alcohol. Fue declarado patrimonio cultural de la nación por Ley 706 de 2001 y patrimonio oral e inmaterial de la humanidad por la Unesco en 2003. Entre los libros sobre el carnaval, se destaca Carnaval de Barranquilla, patrimonio oral e intangible de la humanidad, con fotos de Beatriz Múnera (2004). Ver Barraquilla.